sábado, 5 de febrero de 2011

A real-life Black Swan


Black Swan a pesar de que todavía no se haya estrenado en España se puede ver en numerosas webs con subtítulos en inglés.
Pero, ¿qué decir de la película? Es una gran película, aunque no se si estaréis conmigo en que es extraña, pero original. Sinceramente, lo que más me gustó fue el papel que interpreta Natalie Portman, lo hace fenomenal, su papel de bailarina loca. Pero...¿Realmente se puede llegar a los niveles de locura a los que llega Nina en Black Swan, sólo por un papel ?
La ex profesora del English National Ballet Ali Townsend, explica que al ver la película se vio a ella misma hace unos años. Lo explica así en su última entrevista concedida al diario público The Sun.
"There were elements in the film that did bring back haunting memories for me."


Like Nina in Black Swan, Ali strove for perfection in the way she looked and performed.- Como Nina, Ali buscaba la perfección en la manera que bailaba y se veía.

She explained: "You're constantly looking at yourself in the mirror in class and in rehearsal and criticising your body, wanting to be better.- Ella explicó: Estás constantemente mirándote en el espejo de la clase y criticando tu cuerpo, queriendo tener un cuerpo mejor

"You don't even know if you're good enough to get a job at the end of your training, so all you can do is strive to be the best. You always dread you might not succeed." - Ni siquiera sabes si eres suficientemente buena para conseguir un trabajo, solamente te esfuerzas para dar lo mejor de ti. Nunca piensas que no pudieras tener éxito.

Habla también acerca de la relación entre madres-bailarinas, explica, que al contrario que en la película, ella tenía una buena relación con su madre que siempre la apoyaba en sus papeles.

Sin embargo, durante sus primeras vacaciones fuera, en un campamento de ballet, fue forzada a comer bastante poco, para dar lo más de sí. Cuando volvió con su familia, parecía un esqueleto, y no quería ni comer...


¿Estas son realmente las realidades del ballet? Desordenes alimenticios, competencia, perfección sin importar nada más... vosotros diréis.